Más allá de la defensa
Implementar una gestión estratégica de juicios es uno de los mayores desafíos para la gerencia legal de una empresa o para un estudio de abogados que asume una representación. Sin un enfoque proactivo, los litigios se perciben como procesos costosos y disruptivos que consumen tiempo, recursos y energía.
Pero, ¿y si cambiamos la perspectiva? ¿Y si en lugar de ver los juicios como simples batallas jurídicas, los tratamos como proyectos que deben ser manejados con la misma rigurosidad que un plan corporativo?
Una gestión estratégica no solo mitiga riesgos y controla costes, sino que también genera aprendizajes valiosos para fortalecer a la organización a largo plazo.
1. Diagnóstico inicial: La calma antes de la estrategia
Para los abogados y abogadas in-house, un diagnóstico inicial permite dimensionar la exposición del negocio. Para los estudios de abogados, marca la pauta de la defensa y la relación con el cliente.
- Análisis de la demanda: Evaluar fundamentos legales, impacto económico y partes involucradas.
- Evaluación de riesgos: Identificar riesgos financieros, reputacionales y operativos.
- Preservación de evidencia: Implementar protocolos de custodia de documentos, correos y pruebas digitales.
2. El equipo y estrategia: Alineación total con el negocio
Los juicios requieren un enfoque colaborativo:
- Gerencias legales: actúan como puente entre el negocio y los asesores externos.
- Estudios de abogados: aportan la experiencia técnica, conocimiento jurisprudencial y estrategia litigiosa.
- Definición de objetivos: ¿maximizar la defensa, buscar acuerdos tempranos o sentar precedentes? La estrategia debe responder a los intereses del cliente o empresa, no solo a la lógica jurídica.
3. La tecnología como aliado: El auge del Legaltech
En 2025, tanto gerencias legales corporativas como firmas de abogados se apoyan en herramientas Legaltech para optimizar el seguimiento de juicios:
- Software de Case Management: centraliza expedientes, plazos y comunicaciones en una sola plataforma.
- Herramientas de IA para el Análisis Estratégico: La verdadera revolución en la gestión de litigios no está solo en organizar, sino en analizar. La Inteligencia Artificial (IA) permite procesar grandes volúmenes de información para encontrar patrones y datos clave.
- Un ejemplo conocido es su uso en E-Discovery, donde tecnologías como el Predictive Coding «aprenden» de un abogado experto para clasificar millones de documentos en un litigio.
- Siguiendo esa misma lógica de IA entrenada, herramientas como nuestro complemento Advisor llevan este poder al conocimiento interno de la organización. Advisor se entrena con el historial de casos, contratos y escritos de tu propio equipo para luego analizar todo ese universo de datos. Esto permite, por ejemplo, encontrar en segundos los argumentos más exitosos usados en litigios anteriores o identificar cláusulas de riesgo en tu base documental, preparando al equipo con una base estratégica sólida desde el primer día.
- Dashboards de seguimiento de litigios: ofrecen reportes en tiempo real para directivos y clientes.
Estas soluciones, enfocadas en la gestión estratégica de juicios, aportan eficiencia y diferenciación a los estudios de abogados, mientras que para las gerencias legales garantizan control y transparencia hacia la alta dirección.
4. Comunicación: El poder de la claridad
- Abogados In-house: deben mantener informada a la dirección con reportes claros y ejecutivos.
- Estudios de abogados: tienen que coordinar la narrativa jurídica y, en casos mediáticos, trabajar junto a equipos de comunicación corporativa.
La comunicación bien gestionada genera confianza y fortalece la relación cliente-abogado.
5. Gestión de presupuesto y costos: Previsibilidad en la incertidumbre
- Gerencias legales: buscan previsibilidad presupuestaria y justificar el gasto ante la dirección financiera.
- Estudios de abogados: necesitan ofrecer flexibilidad con modelos de honorarios alternativos (AFAs), techos de gasto y presupuestos detallados por etapas.
Las herramientas de legal project management permiten un control conjunto, evitando desviaciones y mejorando la eficiencia.
6. Prevención y aprendizaje en la gestión estratégica de juicios
Cada litigio es una fuente de mejora:
- Empresas: pueden implementar políticas internas más sólidas, reforzar contratos y capacitar empleados.
- Estudios de abogados: adquieren experiencia práctica que se traduce en know-how para futuros clientes y casos similares.
Este aprendizaje convierte el litigio en una inversión estratégica, más allá de la resolución inmediata.
La gestión de juicios moderna no distingue entre empresas y estudios de abogados: ambos se benefician de un enfoque estratégico basado en análisis, tecnología, comunicación y prevención.
Para las gerencias legales, significa ganar control, previsibilidad y credibilidad dentro de la organización. Para los estudios de abogados, representa eficiencia, valor añadido y fidelización de clientes.
En definitiva, los litigios dejan de ser un riesgo inevitable para transformarse en una fortaleza competitiva compartida.